El Universal
Columna. Nombres, nombres y nombres / ANCE certificador líder del rubro eléctrico logra aval para electrónicos por cambios con TI y más en exportaciones de punta
AHORA MISMO LA confianza no es el mejor ingrediente en la escena económica del país e incluso el propio presidente Enrique Peña Nieto lo reconoció ante la prensa en su reciente viaje a GB.
Sin embargo hay quien prefiere ver el vaso medio lleno. Se esgrime que hoy México exporta al mundo cerca de 400 mil millones de dólares, fundamentalmente de productos manufacturados como automóviles, pantallas, computadoras, refrigeradores.
La Asociación de Normalización y Certificación (ANCE) justo está en esa tesitura, máxime que su labor es determinante para que esas mercancías lleguen al consumidor de todo el planeta sin defectos.
ANCE que preside Pablo Moreno es una firma con 22 años en el mercado que surgió frente a las exigencias que implicó la firma del TLCAN para que nuestra industria pudiera operar en otras latitudes.
Ya en 1992 se había modificado la Ley Federal de Metrología que luego volvió a ajustarse 5 años después para sustentar una gran cantidad de normas que son avaladas por Economía que encabeza Ildefonso Guajardo.
ANCE a su vez es una de las diversas firmas que se encargan de certificar el que todos los productos cumplan con esas normas de fabricación, a fin de que la calidad sea homogénea.
En su caso fue conformada por las empresas del rubro eléctrico y fabricantes de electrodomésticos. En todo este tiempo ha logrado una excelente reputación internacional.
Es miembro de la International Electrotechnical Commision (IEC) y aquí la certifica la Entidad Mexicana de Acreditación (EMA) que preside José Antonio Cifrián y que lleva Maribel López.
Con unos 70 socios ANCE tiene como presidente ejecutivo a Rafael Nava y Uribe y como director a Abel Hernández, quien asumió esa posición hace 2 años tras de colaborar desde hace 21 años en esa firma.
El negocio de certificación permite al consumidor utilizar un simple cable sin temor a sufrir un accidente. Lo mismo sucede con fusibles, motores, la plancha, microondas, la TV, etc.
Claro que el tema se ha sofisticado porque ya no sólo se trata de seguridad, sino de eficiencia energética, cuidado del medio ambiente y hasta garantizar el reciclado del producto.
ANCE es la líder en su quehacer. Tiene oficinas en el DF, Zapopan, Apodaca, Tijuana, Mérida y Washington. En sus laboratorios de prueba, 340 empleados muy bien capacitados evalúan una lista cada vez más amplia de productos, ahora incluidos los electrónicos.
Tras un año de gestiones con EMA, su participación en este último ámbito es una novedad, puesto que hace sólo un mes ANCE ya fue avalada para ampliarse a ese otro rubro vinculado con la Tecnología de la Información (TI).
Sucede que la frontera entre la electricidad, los electrodomésticos y el negocio electrónico desapareció y ANCE debía reaccionar para cubrir las necesidades de un cliente que prácticamente es el mismo.
Hoy lo que se conoce como el renglón electrotécnico igual es una de las armas exportadoras del país con transacciones por 75 mil millones de dólares que prácticamente se duplican si se suman las importaciones, que en este caso están a la par.
Entre los cambios tecnológicos que son una realidad está la conexión de las cosas al Internet. Hoy el ventilador ya no sólo es un simple motor que gira, sino que se ha sofisticado y hasta se puede manejar a distancia.
Frente a esa convergencia, ANCE amplió su campo de acción a un rubro prácticamente global en donde habrá que reconocer que México juega un papel preponderante.
En pantallas somos el principal exportador del mundo, lo mismo en estufas de gas. En refrigeradores nos ubicamos entre los tres primeros, en celulares en quinto y en lavadoras estamos en el “top 10”.
Este es sin duda un mercado de punta con un horizonte muy amplio, de ahí la determinación de ANCE para responder a sus clientes y a las necesidades de millones de consumidores.
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